Prevenir angiogenesis en tumores de colon

Nuevo medicamento contra el cáncer de colon, Avastin (bevacizumab)

La FDA (Administración para los Medicamentos y Alimentos) de los Estados Unidos dio el visto bueno el 26 de febrero pasado a la entrada al mercado del Avastin (bevacizumab), un medicamento contra el cáncer de colon fabricado por Genentech, California, filial del grupo suizo Roche.1-3
Bevacizumab es la primera terapia aprobada por la FDA para prevenir la angiogénesis o formación de nuevos vasos sanguíneos que nutren tumores y metástasis, el cual se podrá utilizar en los Estados Unidos a partir de ahora en combinación con quimioterápicos para el tratamiento de primera línea en cánceres de colon y recto.1,2
El cáncer colorrectal constituye la segunda causa de muerte por cáncer en ese país, del cual se estima que en el 2004 se diagnosticarán 147 000 casos nuevos y causará 57 000 muertes.4
En Cuba se produjeron 293 muertes por cáncer de recto, rectosigmoide y ano,en el 2002, y la tasa por 100 000 habitantes fue de 2,6, superior a las del 2001 y 1980 que fueron de 2,0 y 2,2 respectivamente.5 Mientras que la incidencia de cáncer de colon en el 2000 y 1999 tuvo una tasa ajustada por 100 000 habitantes de 9,5 y 11,6 respectivamente.6
La sobrevivencia para el cáncer colorrectal es de 5 años en el 90 % para los casos diagnosticados tempranamente, pero del 65 % una vez que haya pasado a la linfa o los órganos más cercanos, y cuando alcanza órganos distantes (pulmón, hígado) es de solo el 9 %.4
La angiogénesis es el proceso por el cual se forman nuevos vasos sanguíneos en el organismo. Cuando los tejidos necesitan más oxígeno, segregan sustancias que estimulan el crecimiento de los vasos sanguíneos. Por lo que la posibilidad de inhibir este proceso y de eliminar el suministro de sangre a los tumores puede conducir a una nueva generación de terapias contra el cáncer.7
Ferrara y su equipo de Genentech identificaron hace más de 10 años el gen para inhibir el factor de crecimiento endotelial vascular VEGF) y después caracterizaron esta proteína como el mayor regulador de la angiogénesis en una amplia variedad de circunstancias, incluyendo el desarrollo embrionario, funciones reproductivas y la formación de hueso endocondral. Además, demostraron que VEGF es el mediador clave de la angiogénesis de los tumores.7
Bevacizumab ha comprobado la veracidad de esta teoría, que fue presentada por Judah Folkman, de la Universidad de Harvard, en 1998, cuando afirmó que los medicamentos para impedir la angiogénesis habían curado el cáncer en ratones.2
Bevacizumab prolonga la vida de los pacientes por unos 5 meses cuando se administra de forma intravenosa junto con la combinación estándar de quimioterapia para el cáncer o "régimen de Saltz", también conocido como IFL, el cual incluye irinotecan, 5-fluorouracilo (5FU) y leucovorín.3
Este anticuerpo monoclonal es una versión genética de un anticuerpo de ratón que contiene componentes humanos y de ratón, el cual inhibe la función de la proteína natural VEGF, y de esa forma limita la irrigación sanguínea de los tumores, así como la oxigenación y nutrición necesarias para su crecimiento.3
Los inhibidores de la angiogénesis se han estudiado durante 3 décadas en animales de laboratorio y posteriormente en pacientes, con la esperanza de que pudieran retrasar el crecimiento de los tumores, pero este es el primero de ellos que cumple con ese objetivo y prolonga la vida.3
Bevacizumab se probó primero en mujeres con cáncer de mama, pero tuvo poco éxito, y después comenzó a evaluarse en pacientes con cáncer de colon avanzado.2
Su eficacia y seguridad se demostraron en un ensayo clínico aleatorizado de más de 800 pacientes con cáncer colorrectal metastásico, diseñado para hallar si bevacizumab prolongaba la vida de los pacientes. La mitad de ellos recibió la combinación estándar IFL, y la otra mitad recibió, además de IFL, bevacizumab cada 2 semanas. Los pacientes tratados con bevacizumab, conjuntamente con IFL, sobrevivieron cerca de 5 meses más y el tiempo medio antes de que aparecieran nuevos tumores fue de 4 meses, en comparación con los pacientes que solamente recibieron IFL. La tasa de respuesta total al tratamiento fue del 45 % comparado con el 35 % para el grupo control.3
Algunos efectos adversos de bevacizumab, serios pero infrecuentes, fueron úlcera gastrointestinal que requirió generalmente cirugía, y que condujo a veces a infecciones intraabdominales, y hemorragias internas. Otras reacciones adversas fueron hipertensión arterial, formación de coágulos sanguíneos, fatiga, diarrea, disminución de los leucocitos y pérdida de apetito.3
Además de probarse en cánceres metastásicos colorrectales 3,8 y de mama,9 bevacizumab se ha evaluado en el cáncer de riñón 10 y se realizan ensayos clínicos iniciales en cánceres de próstata, ovario, melanoma y otros tipos de cánceres sólidos y hematológicos