tratamiento cancer pulmonar

Evaluación previa al tratamiento
  • Antes del tratamiento usualmente se realiza un biopsia para determinar si el paciente tiene cáncer, y si lo tiene, para determinar de que tipo.
  • Se recomiendan exámenes para determinar el estadio del tumor. Estos resultados usualmente incluyen análisis de sangre y la toma de imágenes. La toma de imágenes usualmente incluye la tomografía computada (TAC) del pecho, y puede incluir una examen de exploración de los huesos o PET/CT. Las opciones de tratamiento y los resultados esperados del tratamiento dependen del estadio del tumor.

Generalidades de las opciones de tratamiento

  • Aproximadamente un tercio de los pacientes con cáncer pulmonar son diagnosticados con la enfermedad localizada que puede tratarse, ya sea mediante resección quirúrgica, o si el paciente no es un candidato para una resección quirúrgica completa, con radioterapia definida. Otro tercio de los pacientes presentan la enfermedad ya diseminada a los ganglios linfáticos. En dichos casos, se usa radioterapia en combinación con quimioterapia y a veces cirugía. El último tercio de los pacientes pueden tener tumores que ya se han diseminado a otras partes del cuerpo por el torrente sanguíneo, que habitualmente son tratados con quimioterapia y a veces con radioterapia para aliviar los síntomas.
  • La cirugía, con la remoción de todo el lóbulo donde el tumor se encuentra ubicado, es el tratamiento primario para los pacientes con cáncer en etapa temprana que tienen un estado de salud general bueno. La meta de la cirugía es eliminar completamente todas las células tumorales y así curar la enfermedad. Desafortunadamente, el cáncer pulmonar suele desarrollarse en fumadores de más de 50 años de edad, quienes con frecuencia ya tienen otras enfermedades pulmonares o condiciones graves de salud que aumentan el riesgo de la cirugía. La ubicación y el tamaño de un tumor pulmonar determinan la extensión de la cirugía. La toracotomía abierta o la menos invasiva cirugía torácica asistida por video usando pequeñas incisiones, podrían ser recomendadas en el caso de algunos pacientes adecuadamente seleccionados.
  • La lobectomía, la extirpación de todo un lóbulo pulmonar, es un procedimiento aceptado para eliminar el cáncer cuando los pulmones funcionan bien. El riesgo de mortalidad es del 3 al 4 por ciento, y tiende a ser mayor en los pacientes de mayor edad. Si la función pulmonar no permite hacer una lobectomía, un cáncer pequeño y confinado a un área limitada se puede quitar con una pequeña porción del tejido pulmonar circundante. Esto se llama resección sublobar y puede ser una resección en cuña o una segmentectomía. Existe un riesgo posible de recurrencia más alto con una cirugía más limitada que con la lobectomía. Cuanto más pequeña es la porción de pulmón removida, menor es la función pulmonar que el paciente pierde, y conlleva un riesgo de mortalidad debido a la operación del 1,4 por ciento. Si es necesario sacar todo el pulmón por neumonectomía, la taza de mortalidad esperada es del 5 al 8 por ciento. Los pacientes de más edad tienen mayor riesgo, y es muy común que el cáncer reaparezca.

    En la mayoría de los casos el paciente no reúne las condiciones para la cirugía, o no es posible eliminar todo el tumor debido a su tamaño o ubicación.
  • La terapia por radiación o radioterapia, administra rayos X de alta energía que pueden destruir las células cancerosas. Tiene muchos usos en cáncer pulmonar:
  • Como tratamiento primario
  • Para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía
  • Después de la cirugía para eliminar las células cancerosas que puedan haber quedado en el área tratada
  • Para tratar el cáncer pulmonar que se ha diseminado al cerebro o a otras partes del cuerpo
Además de atacar al tumor, la radioterapia ayuda a aliviar algunos de los síntomas que el tumor causa como la falta de aire. Cuando se usa como tratamiento inicial, en vez de la cirugía, la radioterapia se puede aplicar sola o en combinación con quimioterapia. Hoy en día muchos pacientes que tienen un cáncer pulmonar pequeño accesible por un haz de rayos X, pero que no son candidatos para cirugía, reciben dosis curativas de radioterapia. Este grupo puede incluir ancianos, enfermos con insuficiencia cardíaca crónica, y quienes reciben medicamentos diluyentes de la sangre que los ponen en peligro de hemorragias durante la cirugía. Más recientemente, se le está dando mayor uso a una nueva técnica denominada Radioterapia Estereotáctica del Cuerpo (SBRT). Involucra una multitud de pequeños haces de radiación focalizados que rastrean el tumor pulmonar junto con sus movimientos respiratorios, habitualmente en tres a cinco tratamientos. Dicho tratamiento administra dosis bien altas de radioterapia al cáncer pulmonar en los pacientes donde la cirugía no es una opción. La SBRT se usa primariamente cuando la enfermedad está localizada y en sus etapas tempranas.
En la mayoría de los casos, la radioterapia se administra con la técnica del haz externo, en la que se envía un haz de rayos X directamente al tumor. El tratamiento se da en una serie de sesiones, o fracciones, en general seis semanas para tratamientos convencionales y entre uno y cinco tratamientos para pacientes que pueden ser tratados con SBRT. Para ver más detalles consulte la página de Radioterapia de Haz Externo (www.RadiologyInfo.org/sp/info.cfm?pg=ebt). La radioterapia conformacional tridimensional es una técnica que se basa en la imagen tridimensional del tumor obtenida con tomografía axial computarizada (TAC). Esta imagen sirve de objetivo para un haz de radiación de dosis alta que cambia automáticamente de forma y tamaño para adaptarse al tumor. Este método reduce al mínimo la exposición a la radiación del tejido pulmonar normal circundante.
Consulte también la página de Radioterapia de intensidad modulada (IMRT) (www.RadiologyInfo.org/sp/info.cfm?pg=imrt).
En la braquiterapia la radiación es suministrada directamente en el sitio donde se encuentra la enfermedad. Esto se logra a través de un procedimiento quirúrgico, donde luego de la resección del tumor primario, se suturan semillas radiactivas en el borde de la resección quirúrgica. Además, en el caso de un tumor obstructivo de una vía respiratoria, la radiación es dirigida al sitio de la obstrucción, a través de un tubo de plástico que se inserta temporalmente dentro de las vías respiratorias. Esto puede ayudar a aliviar síntomas intensos, pero no cura el cáncer.
  • La quimioterapia involucra medicamentos que son tóxicos para las células cancerosas. Estos fármacos en general se dan por inyección directa en la vena o a través de un catéter insertado en una vena grande. A menudo administrada después de la cirugía para esterilizar la enfermedad en estado microscópico, la quimioterapia también puede hacer que el tumor crezca más despacio, y puede aliviar síntomas en pacientes que no pueden ser operados. Se están usando nuevos agentes biológicos que pueden tener menos efectos secundarios que la quimioterapia tradicional y que en algunas instancias pueden ser igualmente efectivos. Este tratamiento se usa en todas las etapas del cáncer pulmonar, y puede prolongar la vida incluso en los ancianos, siempre y cuando se encuentren en buen estado general de salud. Algunos fármacos quimioterapéuticos aumentan el daño causado por la radiación a las células cancerosas. Otros fármacos mantienen las células tumorales en una etapa en la que son más susceptibles al tratamiento por radiación, o reducen la capacidad de las células cancerosas de repararse a sí mismas después de un curso de radioterapia. Cada vez hay más pruebas de que una combinación de estos fármacos y radioterapia es más eficaz que la radioterapia sola, pero existe el peligro de graves efectos secundarios.
La quimioterapia puede causar efectos secundarios significativos como náuseas con vómitos, y daño de los glóbulos blancos, necesarios para combatir las infecciones, aunque ahora existen formas de contrarrestar y tratar la mayoría de estos efectos.

Cómo depende el método de tratamiento del tipo de cáncer pulmonar

Hay dos tipos principales de cáncer pulmonar que se diferencian por el aspecto microscópico de sus células:
  • El cáncer pulmonar de células pequeñas (SCLC) - también conocido como cáncer de célula de avena - que en general se encuentra en personas que fuman o han fumado cigarrillos. Si bien el SCLC es menos común que el otro tipo de cáncer pulmonar, es un tumor más agresivo y es más probable que se disemine a otras partes del cuerpo. La quimioterapia es el soporte principal en el tratamiento del SCLC. La radioterapia a menudo se usa junto con la quimioterapia para tratar los tumores pulmonares que no se han diseminado fuera del tórax u otros órganos. La cirugía casi nunca se utiliza con el SCLC, debido a su tendencia a diseminarse rápidamente. Si bien la cirugía se usa muy pocas veces para tratar a los pacientes con SCLC, ocasionalmente se lleva a cabo para obtener muestras de tejido que son usadas en estudios microscópicos para determinar el tipo de cáncer pulmonar presente. Los ganglios linfáticos serán removidos al mismo tiempo para ver si tienen cáncer. En el caso de SCLC, el radioncólogo podría recomendar radioterapia dirigida al cerebro aunque no se haya encontrado cáncer en este órgano. Esto se denomina irradiación cranial profiláctica y se administra para prevenir la formación de metástasis del cáncer de pulmón en este órgano vital.
  • El cáncer pulmonar de células no pequeñas (NSCLC) tiende a tener un crecimiento más lento, y demora más en diseminarse fuera del pulmón. Los tratamientos locales como la cirugía y/o la radioterapia son el soporte principal en el tratamiento del NSCLC. Si se usa quimioterapia, es en general para incrementar la efectividad de la cirugía o la quimioterapia, y es generalmente diferente en el NSCLC que en el SCLC. Diferentes tipos de quimioterapia pueden ser usados para diferentes tipos de cánceres pulmonares de células no pequeñas.
  • fuente:  www.radiologyinfo.org